La Rotonda, situada en las afueras de Vicenza , es una obra maestra arquitectónica nacida del encuentro entre el ingenio de Andrea Palladio y la visión de Paolo Almerico. Este último, un eclesiástico culto del siglo XVI, encargó a Palladio en 1565 la creación de esta extraordinaria residencia. Paolo Almerico, conocido por su papel como referente apostólico de los Papas Pío IV y Pío V en Roma, eligió este lugar como refugio bucólico para pasar los últimos años de su vida. Sin embargo, La Rotonda tenía que ser mucho más que una simple casa: tenía que ser un símbolo de representación visible y único en su tipo.
La arquitectura de la villa.
La Rotonda se distingue de otras villas palladianas por su excentricidad. Los espacios interiores, a diferencia de otras residencias de la época, fueron diseñados para una sola persona. Las proporciones y referencias simbólicas dentro del edificio son una celebración continua de su cliente, Paolo Almerico .
Esta villa combina las funciones agrícolas de una típica villa rural veneciana con la dimensión sacra de un templo, tanto pagano (representado por las columnas de los cuatro pronai) como cristiano (simbolizado por la cúpula). En el centro de todo esto se encuentra el hombre del siglo XVI , Paolo Almerico, cuyo espíritu y ambición están intrínsecamente ligados a esta estructura única.
Las decoraciones de La Rotonda: todo por descubrir
El interior de la Rotonda es un derroche de frescos y estucos. Cada generación de propietarios incorporó nuevas decoraciones para reflejar las tendencias de la época. Las estatuas exteriores, creadas por escultores como Lorenzo Rubini, adornan las escaleras y contribuyen a la grandeza del edificio.
Los frescos de los siglos XVI y XVII, creados por artistas como Alessandro Maganza , representan alegorías de la religión y las virtudes. Los estucos, pertenecientes a diferentes épocas, son ricos e imaginativos. Estos elementos decorativos transforman la Rotonda en un tesoro artístico.
La Rotonda de Vicenza es patrimonio de la UNESCO y símbolo mundial de la cultura.
En 1994, la Rotonda recibió el prestigioso reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad , convirtiéndose en el primer monumento palladiano en lograr tal honor. A lo largo de los siglos, ha sido visitado por personalidades ilustres, entre ellos artistas, arquitectos, escritores e incluso soberanos. También ha sido utilizado como plató de cine, rodándose en sus escaleras escenas memorables.
La Rotonda no quedó confinada a Vicenza o Italia. Ha influido en la arquitectura de todo el mundo. El arquitecto inglés Inigo Jones , tras un viaje a Italia, trajo el paladianismo a Inglaterra, difundiendo los principios arquitectónicos de la Rotonda a través del Canal de la Mancha. Este estilo se extendió por Europa, Rusia e incluso Estados Unidos, donde Thomas Jefferson , tercer presidente de Estados Unidos y arquitecto, adoptó los principios palladianos para la construcción de edificios icónicos como la Casa Blanca y el Capitolio en Washington. La Rotonda siguió siendo un símbolo universal de equilibrio y armonía de proporciones y siguió influyendo en arquitectos de todo el mundo hasta el siglo XX.
La historia de La Rotonda de Vicenza
La muerte de Palladio en 1580 llevó a Vincenzo Scamozzi , su discípulo, a dirigir la continuación de la construcción de la Rotonda. Scamozzi realizó algunos cambios significativos con respecto al proyecto original, incluida la adición de una larga barchessa a lo largo de la avenida de acceso y la finalización de la cúpula con bóveda rebajada, inspirada en el Panteón de Roma. Estos cambios dieron un toque distintivo al edificio, aunque Palladio no estuvo vivo para verlo. Tras la muerte de Paolo Almerico en 1589, la villa pasó a manos de la familia Capra , nobles de Vicenza.
Durante su posesión, la villa sufrió numerosas intervenciones y transformaciones para adaptarse a los cambios de gusto de la época. Estas intervenciones incluyeron decoraciones al fresco, estucos, esculturas e incluso la construcción de una capilla. Durante la Segunda Guerra Mundial fue parcialmente ocupada y dañada por los alemanes. Sin embargo, en 1976 se iniciaron importantes obras de restauración que permitieron su apertura al público en 1980 .
Pasar la noche en Vicenza.
Para descubrir Vicenza con su hermosa Villa La Rotonda, los tesoros palladianos y los antiguos restos romanos , un solo día, aunque intenso, no es suficiente. Por este motivo siempre es recomendable prepararse adecuadamente teniendo en cuenta quedarse unos días más reservando con seguridad una noche de alojamiento .
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